#13: Ignorancia: Parte 1.

La semana pasada, me topé con una versión de este diagrama en un libro y, obviamente, en mi reflexión al respecto, aparecieron mis limitados conocimientos sobre Yoga y es que, sin más ni menos, el asunto de la ignorancia y, por ende, el asunto sobre lo que sabemos, creemos que sabemos, no sabemos y no sabemos que no sabemos (!!!), es esencial dentro de la doctrinas del yoga de acuerdo a Patañjali. 

De manera resumida y superficial: 
¿Cuál es el problema esencial y transversal de la experiencia humana? 
La realidad del sufrimiento.

Entonces, ¿por qué sufrimos?

A lo largo de la historia han habido hartas respuestas, muchas a veces comprendidas como «verdades», y el yoga de Pantanjali no se queda atrás: sufrimos porque somos ignorantes.


El término en sánscrito es avidyā y, más que ignorancia, es una especie de confusión o error cognitivo, en el que tomamos «al Ser, que es gozoso, puro y eterno, como el no-ser, que es doloroso, impuro y temporal», (YS II.5).

Esto es, en nuestro apego hacia la naturaleza (prakrti), *de la que formamos parte*, confundimos lo que es real y eterno (purusa) con lo que no lo es y, ese malentendido de base, desencadena todos nuestros dolores, sufrimientos y problemas. El Yoga de Patañjali, en teoría al menos, es una de las maneras que tenemos para poder solucionar esa confusión y así, finalmente, diferenciar qué es lo real y qué no lo es. 

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Corría el año 2002 o 2003 y yo, luego de buscar en las páginas amarillas, encontré una escuelita de yoga cerca de mi casa. En esos años, si bien el yoga era medianamente conocido, todavía no se pegaba la explosión que hoy continúa en desarrollo y era difícil encontrar variedad de libros y todo seguía, hasta cierto punto, siendo bastante «esotérico».

Flash forward al momento presente en el tiempo/espacio y, si bien aún es difícil encontrar algunas cosas en español, el abanico yogi se ha abierto bastante, llegando a espacios que van desde el yoga con cerveza a doctorados específicamente relacionados a textos y/o estudios que tienen el potencial de cambiar nuestra comprensión y relación con el yoga en general pero, específicamente, como «occidentales». 
(Personalmente, me considero orgullosamente suramericana, pero uso la palabra occidental comprendiendo que U.S.A. + Europa tienen todavía bastante secuestrada nuestra visión del mundo).

Y es que el asunto relacionado a dónde estamos definitivamente determina nuestra visión de las cosas. Cito a Lola Hoffman (nacida en Letonia pero que llegó a Chile a los 27 años) y su opinión sobre las doctrinas orientales:

«Es muy importante no olvidar el propio yo, no dejar de tomar en cuenta el propio crecimiento. Sentarse a los pies de un místico, de un filósofo, no es para un occidental. El occidental tiene que aprender a vivir conscientemente su vida individual hasta que aprenda a ser miembro útil de la sociedad. Esto no es egoísmo (…) sino la única manera de ser una célula que cumple su función dentro de un organismo, gracias a su propio crecimiento». 

Si bien siempre podremos aprender, transformarnos y expandirnos, ¿cuánto de que el yoga haya sido visto como «esotérico» tiene que ver con que, simplemente, no es originario de aquí?

#sudamericanyogis.

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Comenzar a aprender e indagar sobre esa ignorancia o confusión primaria, tiene que ver con cuestionar la primera parte del diagrama de arriba: Lo que sabemos. Por algún lugar hay que comenzar.

Lo anterior, sumado a lo alejadas que estamos -en Sur América- de la «fuente» del Yoga puede, sobre todo al comienzo, hacer parecer este viaje como una experiencia abrumadora. No tiene porque ser así: si sientes el interés por aprender más, cosa esencial si deseamos desarrollar pensamiento crítico y nuestro propio punto de vista, dejo algunas fuentes de estudio que pueden ayudar en el camino:

– Centro de Estudios Hindúes de Oxford (en línea):
Esta página, en inglés, ofrece cursos de variados temas que abarcan la cultura y tradición hindú, el sánscrito y algunos temas específicamente relacionados al Yoga. Son cursos de entre 7 y 10 semanas, donde una puede acceder a lo que estudiosos/as del tema comparten, además de un foro donde hacer preguntas y/o compartir con las/os demás estudiantes. Yo hice el curso sobre la Filosofía del Yoga y también el de la Bhagavad Gita, que fue una joya.
– Nara Yoga:
Una página ¡en español! en la que puedes acceder a clases onlines y diversos cursos y talleres en los que profundizar en diversos temas: Yogasutras, Sánscrito, Tantra y más. Yo estoy tomando el nivel 1 del curso de Anatomía y Biomecánica Funcional y ha sido una muy linda experiencia. 
– Yogic Studies: 
Si te interesa la academia, sin lugar a dudas, este es tú lugar ya que, aparte de múltiples cursos de temas determinados, ofrecen un programa de «Estudios Yóguicos con Certificado Avanzado», con un plan de estudios profundo y actualizado. Todo en inglés. También tienen un podcast y algunos recursos gratuitos súper interesantes.

– No puedo dejar de mencionar a mi colega y amiga Macarena González quien, en su intención de compartir lo aprendido, de ayudar a generar pensamiento crítico y, sin duda, desde su amor por el yoga, da cursos temáticos cada cierto tiempo. Una gran manera de comenzar y todo en español.

Y tú, ¿cómo lidias con lo que sabes?, ¿y con lo que *no* sabes?

IMPORTANTE: la lista de fuentes de estudio de arriba es súper limitada por lo que, si conoces algún lugar o página web desde donde poder aprender más y mejor, sería lindo que me la recomendaras, ¡me interesa mucho! Gracias desde ya.

Si te interesan, te invito a participar de mis clases online, abiertas para todas y todos.

Como siempre, muchísimas gracias por leer.

¡Hasta la próxima!

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