¡Hola!
Hoy día me tiro de piquero al contenido de este Newsletter.
Comencemos:
A R T E *M E D I T A C I Ó N * Y * Y O G A
«El Yoga es una arte, una ciencia y una filosofía. Toca la vida del practicante en todo nivel: físico, mental y espiritual. Es un método práctico para hacer nuestra vida significativa, útil y noble.»
Como la anterior, hay muchas citas de B.K.S. Iyengar dando vueltas en internet en las cuales él menciona que el yoga es un arte. Si eso es así, ¿eso me convierte a mi, practicante de yoga, en una artista?, ¿a qué se refiere realmente?
En su libro «The Art of Yoga», Iyengar explica sus ideas en relación a esto un poco mejor. A diferencia de muchos de sus otros libros, en este, la mayoría del espacio es ocupado por fotos de si mismo performando diferentes asanas con esmero y claridad.

A comienzos del siglo pasado, en el Yoga Shala de Krishnamacharya, (maestro de B.K.S. Iyengar), en un afán de crear interés y reafirmar la cultura India, que todavía era colonia del Imperio Británico, se llevaban a cabo shows de demostración de asanas. El propio Iyengar formó parte de ellas más de una vez.
En el libro, Iyengar, siempre conectando con los Sutras de Patañjali, dice que una cosa es aprender yoga, enseñar es otra cosa y presentarla en un escenario es otra. En el último caso, el cuerpo se debe preparar, sintonizar y entonar como un instrumento musical.
También cuenta cómo, luego de años de práctica y enseñanza, su práctica elevó sus pensamientos, purificó su mente permitiéndole llegar a un estado meditativo y sublimó a su ego, en un camino que fue del cuerpo a la mente y, de la mente, a la riqueza del alma. Y esto es arte pues, para él, la meta final del arte es alcanzar la divinidad ya que eso es lo que la/el artista busca transmitir.
En este sentido, si cada persona desarrolla sus facultades artísticas, se acercará a esa sensación de trascendencia tan importante para la filosofía del yoga pues la creatividad, como facultad esencial para desarrollar el arte, es una manera de meditar, es un mirar hacia adentro, que es donde se encuentra la fuente de esa misma creatividad.
De acuerdo a Iyengar: ¿Qué ejemplos más grandes de creatividad extisten que la Naturaleza misma y Dios?
Y es que el sentimiento religioso y el artístico, en mayor o menor medida, han estado siempre unidos. En particular si pensamos en el arte en su aspecto relacionado al éxtasis divino (yoga kalā). Muchas veces tenemos esta idea de que la/el verdadera artista, pierde su identidad individual y deviene una «entidad universal». Aún más: según Iyengar, el arte tiene su fuente en la visión del alma y, el alma, al ser eterna, es nuestro camino hacia la trascendencia, también llamada Dios. ¿Y qué es el Yoga -en su definición más clásica- sino una forma de buscar esa conexión con lo trascendente en nosotras mismas?
Personalmente, creo que el acto de creatividad más grande e importante es la propia vida y, en ese sentido, la práctica de yoga y meditación nos mantienen en constante conexión con lo que está pasando adentro, más allá de lo que pasa afuera o de lo que debería estar pasando. Yo no me considero a mi misma una «artista del yoga», sin embargo, comparto aquello de que el cuerpo es un instrumento. En mi caso, el instrumento sería una antena, que me permite sintonizar primero que nada, aunque no exclusivamente, conmigo misma.
Concluyo con una cita de Julia Cameron, de su libro «El Camino del Artista». En esta obra, clásica lectura de autoayuda y rehabilitación artística, ella insiste de manera contínua e inspiradora en la idea de que la conexión con la creatividad tiene que ver con un viaje, primero hacia el interior, para luego, ejerciendo nuestro derecho de libertad creativa, re-dirigirlo hacia donde nosotras queramos:
«Un coach, cuyo objetivo es mejorar la salud en el mundo de la empresa, considerará en primer lugar la meditación -y yoga- como una técnica contra del estrés. Las personas que se encuentran en una búsqueda espiritual preferirán verlo como parte de un proceso de acercamiento a Dios. Los artistas y los expertos en creatividad la reconocen como una vía de inspiración. Todas estas persepectivas son válidas hasta cierto punto. Pero no es un punto que sirva de gran cosa. Efectivamente la meditación alterará nuestro hemisferio cerebral, reducirá nuestro estrés, pulsará una tecla interior que nos conectará con nuestra creatividad y nos servirá de inspiración. Sin duda, por cualquiera de estas razones, la meditación merece la pena. Pero todos esos valores, incluso combinados entre sí, no son sino construcciones intelectuales para lo que en esencia es una experiencia de plenitud, de autenticidad y de poder.»



D O C U M E N T A L

«Yoga: La Arquitectura de la Paz» es un documental, basado en un libro del mismo nombre, en que el fotógrafo Michael O´neill, (quien luego de lesionarse comienza a practicar y meditar), comparte un viaje de 10 años, en donde dialoga con diversos maestros de Yoga en diferentes lugares del mundo con la intención de explorar los orígenes y experiencias que la práctica entrega, conectando con la posibilidad del autoconocimiento y los efectos que esto genera.
Lo puedes encontrar en Netflix.
C L A S E S * D E * Y O G A
Ayer, 01 de Junio, comenzamos con es ciclo de clases de este mes.
Si estás interesada, aún es un buen momento para inscribirte y retomar o comenzar tu práctica.
Puedes encontrar más información haciendo click en:
Clases Presenciales
Clases Online
Eso es todo por ahora, gracias por leer y ¡hasta la próxima!